viernes, 14 de diciembre de 2012

Historia y Desarrollo de la Masonería en Orizaba, México. 3a. Parte

Ignacio de la Llave, Masón

Gral. Ignacio de la LLave
Para la mayoría de masones mexicanos, Benito Juárez es el inmarcesible ícono de la Orden en nuestro país. Lo mismo podríamos señalar los masones oriundos y residentes en el Estado de Veracruz con respecto al general y licenciado Ignacio de la Llave y Segura (1818-1863). No cabe duda que De la Llave fue iniciado masón y que siempre estuvo comprometido con los ideales liberales y republicanos durante una de las épocas más difíciles en la historia de México. Genio y figura, su carácter, su legado y su sacrificio por el bien de su terruño y de la Nación, habrían de inmortalizarlo al grado de que su nombre quedaría unido al del Estado, pasando a llamarse desde 1863, “Estado Libre y Soberano de Veracruz-Llave” (y desde 2003, Estado Libre y Soberano de Veracruz de Ignacio de la Llave). Pero ante todo, ¿quién fue éste hombre? He aquí una breve biografía:

Ignacio de la Llave y Segura nació en la villa de Orizaba el 26 de agosto de 1818. Llevó a cabo sus primeros estudios superiores en el Colegio Nacional de Orizaba, para pasar más tarde a la Ciudad de México, donde se tituló como abogado en la Academia de Derecho Teórico y Práctico en 1841. De regreso a su ciudad natal, ocupó varios cargos públicos: Juez, Diputado por los cosecheros del tabaco, y Alcalde de Orizaba en 1844. Ese mismo año combatió al dictador Antonio López de Santa Anna y se destacó patrióticamente con el grado de coronel en la Guerra de Intervención Estadounidense en 1846-1848, capitaneando al Batallón Orizaba.

Tras la guerra, anduvo a salto de mata cuando Santa Anna retomó el poder en 1853. Se adhiere al Plan de Ayutla en 1855, levantándose nuevamente en armas contra el dictador en Orizaba el 15 de julio. Más tarde obtiene la gubernatura de Veracruz que ocupa del 28 de agosto de 1855 al 8 de abril de 1856, periodo en el cual ordena la confiscación de los bienes eclesiásticos, otorgándole al Colegio Preparatorio de Orizaba el inmueble del Convento de las Teresianas, a la vez que promulga varias leyes y decretos liberales. Nombrado Ministro de Gobernación en los gabinetes de Ignacio Comonfort (17 de junio de 1857) y Benito Juárez (10 de diciembre de 1859 al 6 de mayo de 1860).

Combate en la Guerra de Reforma del lado de los liberales, defendiendo las leyes y el principio del presidencialismo. Fue Secretario de Guerra y Marina (21 de septiembre de 1860 al 13 de enero de 1861) y nuevamente Gobernador de Veracruz del 27 de julio de 1861 a enero de 1862, en que pide licencia para combatir a las fuerzas de la Triple Alianza (España, Francia e Inglaterra).

Participó en la Batalla de Puebla (5 de mayo de 1862) y un año después en el sitio a ésta misma ciudad por los franceses. Capturado el 17 de mayo de 1863 junto con otros militares de la época, fue recluido en el Cuartel Militar de San Antonio, en Orizaba, de donde logra escapar disfrazado de mujer y se refugia en el rancho de Ojo de Agua. Huye a través de montes y collados por la sierra del volcán Citlaltépetl con rumbo a Jalapa hasta alcanzar el Estado de Guanajuato, donde el Gobernador Manuel Doblado le otorga escolta y dinero para llegar a San Luis Potosí.

El 21 de junio de 1863 fue herido de gravedad cerca de la hacienda de La Quemada de Rincón de Romos, Guanajuato, por los soldados de su escolta que pretendían asaltarle. Es llevado a la hacienda de Jaral de Berrio, municipio de San Felipe, Guanajuato donde fallece en medio de terribles dolores el día 23.

El 26 de junio de 1863 es declarado por el Presidente Juárez como Benemérito de la Patria y el 10 de julio de ese mismo año, el Gobernador de Veracruz Francisco Hernández y Hernández lo declara Benemérito del Estado, decretándose también que la entidad lleve su nombre. Desde 1869 sus restos reposan en el cementerio “Juan de la Luz Enríquez” de la ciudad que lo vió nacer.



Imagen del salón "foier" del Teatro Llave en Orizaba. Fines del siglo XIX  

La pertenencia de Ignacio de la Llave en la Masonería es un tema tan consabido que, entre los nombres de la Generación Liberal Mexicana de 1857-1861, hasta resultaría perogrullesco; lo cual no significa que todos los hombres que estaban al lado de Juárez hayan sido masones, aunque la tradición y la historia oficial masónicas se empeñan en asegurarlo. Por ello, De la Llave es arrojado y llevado en el maëlstrom del liberalismo-masonería decimonónica. El hermetismo francmasónico sobre sus agremiados dificulta –como en muchos otros casos—el comprobar “papelito en mano” la filiación. De Juárez nadie duda: hay retratos con el Benemérito portando su regalía (léase “arreos”) masónica e incluso, se ha publicado en más de una ocasión, el acta de iniciación de Juárez en el Rito Nacional Mexicano. Diversos testimonios dan fe al respecto. Pocos, en realidad, sobre Ignacio de la Llave.

Entre estos, cabe mencionar al que hace el historiador veracruzano y biógrafo de Llave, Leonardo Pasquel, quien en su obra declara:
“Otros profesores de Ignacio (en la Escuela de Jurisprudencia en Ciudad de México. N. del A.) fueron los abogados Manuel de la Peña y Peña y José Ignacio Pavón (...). El primero puso en contacto a Ignacio con el doctor Valentín Gómez Farías, quien quizá lo introdujo en la masonería, donde afirmó sus convicciones liberales y consolidó su criterio desfavorable contra Santa Anna (...)”
La fecha probable es entre 1840 y 1842, cuando De la Llave estudiaba para abogado en la capital de la república. Regresa a Orizaba hacia 1841 o 1842 y el autor alude que:

“Sin que lo supiera su católica familia el licenciado De la Llave se había incorporado desde luego a la Logia Masónica de Orizaba, cuyas filosóficas enseñanzas le habían convencido. Ahí tomó contacto con todos los liberales de su tierra natal (...)”
Por otra parte, veintidós años después, el investigador Dante Octavio Hernández Guzmán realiza una biografía aún más acuciosa que la de Pasquel, y en ésta declara que:

“(...) según Leonardo Pasquel posiblemente Ignacio de la Llave fue introducido a la masonería por el Doctor Valentín Gómez Farías, sin citar la fuente de su información (...)”
Sin ser escéptico, Hernández reafirma la convicción liberal del prócer; liberalismo que en la época a que nos referimos se sustentaba sobre todo en el seno de las logias. Aquí, el nombre clave es Gómez Farías, mas lo dejaré para más adelante. A continuación declara que

“A los 23 años, Ignacio de la Llave regresa a la ciudad de Orizaba a ejercer la profesión de abogado, ciudad que de inmediato lo integra a su movimiento social, reuniéndolo a sus antiguas amistades de juventud; siendo algunos de sus amigos de ideas abiertas a los cambios políticos y sociales, tiempo antes, se habían incorporado a alguna de las dos logias masónicas que se fundaron en Orizaba en el año de 1821 bajo el rito escocés antiguo: La India de Ahauializapan y Citlaltépetl dentro de los liberales de la sociedad de la entonces villa, tuvo bastante aceptación (...)”
En este párrafo, Hernández se equivoca al señalar la fecha de fundación de las logias en Orizaba y el rito al que pertenecían... sin embargo, puede ser que haya dado una pista respecto al nombre de la misteriosa tercera logia de Orizaba. Obsérvese que el autor no es masón, por lo que aunque no es adverso a la Orden, carece de datos de la historia masónica a los que Mateos, Zalce y Chism sí tienen acceso.

No obstante, no pone en tela de juicio la filiación masónica de Ignacio de la Llave, como tampoco lo hace Pasquel. En lo que ambos historiadores coinciden es en afirmar que Llave regresa a Orizaba ya siendo Francmasón y que “se puso en contacto con los liberales” de la ciudad. Recuérdese que en aquellos días “liberal” y “masón” prácticamente eran sinónimos en México. Y si entonces gobernaba de forma dictatorial Santa Anna, lo hacía con el respaldo del conservadurismo, por lo que se infiere que el Partido Liberal, que era minoritario, pero opuesto a él, con toda certeza se reunía de manera clandestina... y qué mejor clandestinidad que la que ofrecía la Masonería.

Retomando la figura de Valentín Gómez Farías, diremos que algunos testimonios lo ubican dentro de la masonería yorkina, pero de acuerdo al Acta de Iniciación de Benito Juárez, del 15 de enero de 1847, y siendo Farías Presidente de México, asiste a la recepción del Benemérito como Aprendiz dentro del Rito Nacional Mexicano. Incluso, un testigo de primera mano como José María Mateos, fundador del Rito Nacional Mexicano y actor en más de una ocasión en los avatares de la Masonería decimonónica, ubica a Gómez Farías como miembro de este rito. Lo mismo hace Richard E. Chism.

Generalmente, cuando un masón invita a un profano a integrarse en la Masonería, lo hace para que ingrese en su propia logia, o a alguna de su rito. Por lo cual, Gómez Farías no pudo hacer diferente; por lo que con toda certeza, Ignacio de la Llave fue iniciado, si no en la misma logia de Gómez Farías, sí en el mismo rito que practicaba éste: el Nacional Mexicano.


Vista del Gran Teatro Llave desde la torre parroquial de San Miguel Arcángel, Orizaba

Lo que llama la atención es ante todo, que Llave al volver a Orizaba se “integra” a la Logia Masónica del lugar. Pero, ¿a cual? ¿La India de Ahauializapan? ¿Justicia Sagrada? Difícilmente, ya que el yorkismo había para entonces desaparecido de la ciudad. ¿La misteriosa logia Citlaltépetl? Y de ser así, ¿a qué rito pertenecía? ¿O es que en ese momento hubo una cuarta logia perteneciente ésta vez al Rito Nacional Mexicano? De ser así, ¿cómo se llamaba y cuánto duró? Misterio nuevamente...

Año con año, los masones orizabeños (y algunos de otras latitudes del territorio veracruzano) asistimos a los homenajes que se le tributan al noble patricio De la Llave; y nadie duda de su filiación masónica, incluso siempre se comportó como tal. Pero para efectos de la historia, la documentación es muy importante y necesitamos saber por lo menos, fecha y logia en que fue iniciado Ignacio de la Llave. Habría que romper el hermetismo de la Orden y darse una zambullida a los antiguos archivos masónicos de la Ciudad de México para ver si aún subsiste el ansiado expediente.

Bibliografía:

 Arróniz, Joaquín. Ensayo de una Historia de Orizaba, 1980 (facsímil de 1867).
 Chism, Richard E. Una contribución a la Historia Masónica de México. 1899.
 De la Cruz Moreno, Andrés. Reflexiones Masónicas y Sociales. 1935.
 Hernández Guzmán, Dante Octavio. Ignacio de la Llave, Defensor del Liberalismo. 2003.
 Mateos, José María. Historia de la Masonería en México. 1884.
 Naredo, José María. Estudio Geográfico, Histórico y Estadístico del Cantón y de la Ciudad de Orizaba (Tomo I, Libro II), 1898.
 Ortega, Héctor E. La Masonería en Orizaba. 2006.
Pasquel, Leonardo. Ignacio de la Llave. 1981.


1 comentario:

  1. hola tengo 15 años
    ¿puedo integrarme a alguna logia de la ciudad de Orizaba?

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