Mostrando entradas con la etiqueta Past Master. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Past Master. Mostrar todas las entradas

sábado, 29 de mayo de 2010

ORIGEN Y SIGNIFICADO DE ALGUNOS TÉRMINOS MASÓNICOS

Muchas veces los recién llegados a la Orden se preguntan “¿Qué quiere decir ésta palabra?, ¿porqué se dice?, ¿de donde salió?”. Lamentablemente, muchas veces los propios Maestros ignoramos la respuesta que habría que darles y recurrimos a la consabida y bendita tradición masónica y al recuerdo de antiguas hazañas que a los hijos de la Viuda inflama la mente y decimos “Siempre se ha hecho, viene desde muy antiguo, lo hacían los artesanos de la Edad Media” o de plano, nos escabullimos por la tangencial evasiva habitual, común y silvestre del “No es de tu grado”. Y lo que no es del grado, tampoco tiene que ser del agrado de nadie y ahí empieza el éxodo de Hermanos que salen insatisfechos, ya que, dicho de forma más metafórica, los echamos al agua y salen con sed.

Los masones presumimos de dominar el idioma español, pero en realidad estamos acostumbrados a decir una serie de inexactitudes que, por ignorancia, por comodidad, por pereza o por todas las anteriores no hemos sabido corregir. Y tampoco hace falta, porque nos tendríamos que poner de acuerdo con los Hermanos Masones de todo el continente americano, o como mínimo, con los del habla de Cervantes, por lo que conformémonos con saber algunas palabras masónicas, su origen y significado verdadero.

Tenida.- Siendo Aprendices preguntamos “¿Por qué se llama Tenida a la Tenida?” No faltó alguien con un destello de lucidez mental que se inventó la simpática historia de “significa ten y da: recibes y das”. Y suena muy poético y simplista, pero la realidad es que nuestros Hermanos españoles dieciochescos se quedaron con la palabra francesa “tenue”, adaptándola a la lengua de Cervantes por “Tenida”. En realidad, el vocablo francés “Tenue” significa simple y llanamente “Sesión”. Si fuéramos puristas del lenguaje a nuestros trabajos les llamaríamos “sesiones”. Como se ve, la realidad es mucho menos romántica.

Houzze.- No cause sorpresa si les aclaro que decir “Houzze” tiene el mismo efecto que cuando los piratas del cine dicen a los marineros“¡Ahoy!”, pues se trata de un cognado de alzamiento. Es decir, un vocablo que tiene como fin el de estimular a la audiencia. La palabra es, por supuesto, hebrea y, según el Diccionario Enciclopédico de la Masonería significa “acacia”, lo mismo que su similar árabe “Huzza”. Los marinos ingleses (y masones por cierto) a quienes les gustó la palabrita la adaptaron a sus trabajos y de ahí nos llegó a nosotros. Por cierto, se pronuncia “juzé” y no “Josué” como dicen algunos. Esta palabra requeriría de un ensayo mucho más amplio.
Antiguos y Aceptados.- En el siglo XVII, los masones operativos, al verse cortos de membresía, comenzaron a admitir en su seno a personas ajenas al oficio de la construcción, con lo que nació la Masonería Especulativa. En 1729 se comenzó a utilizar la fórmula de “Antiguos y Aceptados”, eufemismo por “viejos y nuevos”. Los primeros –los “Antiguos”- se referían a los masones operativos, los albañiles o alarifes, pues, los masones tradicionales. Los segundos –o “Aceptados”-, a aquellos que habían ingresado sin pertenecer de antemano al Arte Real. Hoy en día, la fórmula es obsoleta, pues a menos de que iniciemos a arquitectos, albañiles y carpinteros de tradición hermética, todos debemos ser “Aceptados”.

Asaz y Fementidos.- Si pudiéramos ver los ojos de los recipiendarios al momento en que se pronuncian éstas dos palabras en cierta ceremonia y casi en una misma frase, notaríamos desconcierto en los mismos, pues casi nadie sabe qué quieren decir éstos antiguos vocablos. Pues bien, “asaz” es una forma elegante, aunque arcaica de decir “muy” o “bastante” y “fementidos” se refiere a aquellas personas que dicen una mentira a sabiendas de que lo es. Así de simple y de sencillo.

Profano.- Generalmente nos instruyen en el sentido de que la palabra viene de dos vocablos: “Pro”, que es fuera, afuera de y “Fanum”, que significa “Templo”. En realidad, fanum jamás ha significado Templo, por lo que declárome ignorante en saber de dónde sacaron nuestros Hermanos de antaño dicha definición, cuando el original latín es “templum”. Fanum en realidad significa “lugar consagrado”, que lo mismo puede ser un Templo que una casa, un claro del bosque a cielo abierto o el kiosco de un parque. Fanum proviene de la partícula FA que significa “manifestación”, como phainô (fanía), o “revelación” y también del dios Fanes, el original dios de la Luz. Así que somos paganos después de todo.

Logia.- “Significa universo y se tomó del antiguo sánscrito”. Así de fácil resuelve de un plumazo todo manual de Aprendiz respecto a la palabra más importante y quizás la más repetida de nuestra Orden. Para que se vea el eclecticismo de la masonería, los antiguos hermanos operativos abrevaron de todos lados. En realidad la palabra sí proviene del sánscrito “Loka” y sí significa Universo. Pero va más allá, pues devino al antiguo latín “Laubja” (se pronuncia ‘lo:bia’) que quiere decir “cuna” (y que derivó más tarde al italiano Loggia) y del griego “Logos” (λόγος) que significa “palabra”. Logia en realidad significa las tres cosas: universo, cuna y palabra. Universo porque es un cosmos representado; Cuna porque es donde simbólicamente obtenemos nuestros primeros conocimientos; y Palabra como ideal divino (no me refiero por supuesto a cualquier palabra sino a La Palabra). En resumen: la Palabra va a buscarse en la Cuna del Conocimiento y esta cuna es el Universo en sí mismo. Muy hermoso y bastante simbólico. Pero lo que olvidamos los Masones es que la Logia no es el Templo, aunque utilizamos la palabra como sinónimo. En realidad “Logia” traspone la frontera del sitio, del espacio sagrado y debe aplicarse al conjunto de masones, sean estos tres, cinco, siete o más y estén donde estén, pues entre todos conformamos el Universo, le damos vida a ese cosmos, a esa Palabra, a ese Logos.

Venerable Maestro.- El término “venerable” nos proviene de los monjes benedictinos que se adjudicaron el oficio de la construcción y, para diferenciarse del Maestro de Obra, se comenzaron a decir “venerable”, que significa “sujeto de veneración o digno de veneración y respeto”. Nada mal. Y es que en realidad, los constructores medievales sólo distinguían UN SOLO MAESTRO. Las logias se componían de uno solo, todos los demás eran Aprendices o Aprendices Admitidos, pues tampoco había Compañeros. Luego, se incluiría también al Maestro de Ceremonias, que en algunos ritos se llama Mensajero o Director de Ceremonias, siguiendo la premisa histórica y tradicional de que Maestro sólo debe haber uno.

Guarda templo.- Este puesto posee un significado muy sencillo: es aquel que cuida o custodia que entren elementos profanos al Templo cuando están abiertos los Trabajos. No obstante, las logias francesas y algunas en español llaman a éste cargo como “Cubridor”, que tiene su origen en las corporaciones de constructores medievales. En efecto, el Cubridor era quien daba techumbre a la catedral o al edificio, y con ella, protección. La palabra pasó a la Masonería caballeresca, pues los masones debían depositar su arma al entrar en logia, en la Cámara del Cubridor. Las logias angloparlantes llaman Tyler a éste cargo, que se traduce como “tejador”, o quien coloca las tejas en el techo. Aunque el original es Tiler, la Gran Logia Unida de Inglaterra adoptó el término Tyler en 1740 para designar al Guardián del Templo. Por cierto, Guarda templo solo debe haber UNO y se debe ubicar afuera de la Logia, tradicionalmente hablando, pues el añadido de Guarda templo Interior es más bien tardío y sus funciones de custodio interno las desarrollaba el Segundo Diácono.

Llover.- Y ya que estamos en éstas, bueno seria recordar ésta expresión que ha caído en desuso últimamente y que se refiere a que oídos profanos estén escuchando alguna conversación entre masones o se esté violando la santidad y la secrecía de nuestro Templo. Precisamente el Cubridor o Tejador era el encargado de que el tejado no tuviese filtraciones de ningún tipo por donde pasara la lluvia. Por eso se dice que cuando hay una penetración profana “está lloviendo”. Cuando en el Medievo el Maestro de Obra descubría que algún Aprendiz o algún otro Oficial violaban la discrecionalidad, los colocaban durante horas bajo un chorro de agua que les caía en la cabeza, a ver si así escarmentaban.

¿Francmasón o Masón?- En realidad, el término original es simplemente Masón, que viene como todos sabemos, del francés “maçon”, que significa “albañil”, lo mismo que francmaçon, cuyo significado es “masón libre”. Ambos términos se utilizan de manera indistinta para referirse al miembro de la Orden de la Escuadra y el Compás. Al respecto del origen de la palabra “francmasón”, existen dos versiones: la primera refiere a que los masones utilizaban la “piedra libre” o “piedra franca” en sus construcciones y por ello, se les empezó a llamar de ésta manera. La segunda versión, más coherente con la historia, relata que en 1375, el papa Gregorio XI eximió a algunas corporaciones masónicas de reconocida moralidad, del hecho de pagar impuestos a la Iglesia, toda vez que construían catedrales, basílicas y templos católicos. Por ello se les empezó a decir “francmasones” en lugar de “masones”. Después de que llegó la ruptura con la Iglesia Católica, en 1738, éste término ya resulta anodino, por lo que lo correcto sería decir “masones”. Además, de todas maneras, no le pagamos impuesto a la Iglesia.
 Cabe hacer la observación de que utilizamos un galicismo (es decir, un término proveniente del francés) dado que en aquellas lejanas épocas del siglo XVIII, el francés era el idioma más popularizado en Europa, como hoy en día lo es el inglés.

Past Master.- Se define al Past Master como aquel Hermano que ha ocupado ya el cargo de Venerable Maestro de una Logia por un año o más. El término es latín puro y simple, por lo que no se acentúa y significa literalmente “Pasado Maestro”, lo cual no deja de ser impreciso, al menos cuando se traduce al pie de la letra al español. La Real Academia Española de la Lengua estipula que en el caso de un término extranjero (o sea, un extranjerismo) es válido introducirlo al español siempre y cuando no exista su equivalente en la lengua de Cervantes y Unamuno (por ejemplo, “chatear” que se refiere a charlar vía internet es una palabra aceptada, aunque se trata de un término de origen inglés). Lo curioso es que en éste caso sí existe un equivalente en español y es “Ex Venerable Maestro”, lo que en inglés sería “Former Worshipful Master”. Por lo tanto, la alocución “Past Master” es pomposa y egocéntrica y nada más, en especial porque en lo que duró en su periodo, no nos referimos al Venerable Maestro como Master o Venerabilis Master, que es el término latín. Por extensión, se llama “Grand Past Master” al Ex Gran Maestro. Tampoco debería ser válido, pero la tradición es la tradición… por cierto, si vamos a hablar en latín lo correcto es Grand Past Master y no Gran Past Master.
NOTA: se nos ha hecho costumbre llamar a todos los Hermanos como “Past Diputado”, “Past Orador”, “Past Primer Vigilante” y si seguimos con los Past nunca acabamos y tanto título no cabría en las tarjetas de presentación. De hecho y en realidad, cruda realidad, los únicos que merecen el adjetivo latinizado de Past son dos: el Venerable Maestro de una Logia y el Gran Maestro. Nada más.

Pro Tempore.- De igual manera, es un término latín y no se acentúa. Significa literalmente “antes” o “delante” y se utiliza a manera de decir “por ausencia del titular”. Algunos HHdicen “por témpori” en vez de “Pro tempore”, lo cual es incorrecto. Es válida también la alocución “Per Témpori”.

Aumento de Salario.- El Aprendiz de masón es iniciado; el Maestro es exaltado, pero el Compañero no es “aumentado de salario”. En realidad, el término correcto es ascendido, aunque la ceremonia, en efecto, se llama “Aumento de Salario” toda vez que se trata de un Aprendiz que ha merecido un ascenso al grado inmediato superior. Y no diré más porque eso sí, no es de éste grado.

Piedra en Bruto.- Los aprendices desbastamos la Piedra en Bruto, no la Piedra Bruta. Cuando nos referimos a algo “bruto” estamos invocando algo pesado, grosero, rudo y ordinario. En cambio, lo que se encuentra “en bruto” significa que se halla en estado natural. Nos parece más adecuada la forma “en bruto” que la manera “bruta”.
Ojo, mucho ojo: Desbastamos porque educamos, formamos, refinamos la piedra; no devastamos que es asolar, arruinar, ni debastamos, término que no existe.

Aplomaciones.- Nosotros decimos “entrevistar al candidato aprobado por la Logia”, que es más largo, complicado e inútil, porque sí existe un término masónico para referirnos a la serie de entrevistas y encuentros con el candidato y es conocido con la voz de “Aplomaciones”, palabra que hemos jubilado y olvidado entre nuestras logias.

Capitaciones.- De igual manera, decimos llanamente “cápitas” a los fondos económicos que se entregan a la Logia y que van a dar a las arcas de la Gran Logia. Cuando escribimos esa palabra en la PC nos la marca como error, sin reconocerla y por una buena razón: la palabra “cápitas” no existe. Lo que es correcto al referirnos a nuestras aportaciones pecuniarias es “Capitaciones”, que se emplea en las logias de España, Argentina y otros países de habla hispana… y que el computador sí reconoce. Por cierto, el término proviene del latín capitatĭo, -ŏnis y de acuerdo al DRAE significa "Repartimiento de tributos y contribuciones por cabezas".

Huelga decir que existen muchos más términos a cual más interesante, pero resultaría tedioso e infructuoso. Conformémonos momentáneamente con estos pocos y en otra ocasión seguiremos analizando más acerca de los términos propios de la Masonería.

sábado, 15 de mayo de 2010

A MIS MAESTROS… CON CARIÑO Y AGRADECIMIENTO

Hoy se celebra en México el Día del Maestro, y aunque dicha profesión ha caído en descrédito en el mundo profano, en especial cuando nos referimos a los docentes de la educación pública, bien es cierto también que poco o mucho, bien o mal, hemos aprendido de ellos… han sido parte de nuestro crecimiento y de nuestro devenir. A ellos les debemos ser quienes somos, saber lo que sabemos y aplicar lo que aplicamos en nuestra vida.

No puedo dejar de recordar a mis MAESTROS MASONES. Aquellos que desde que entré al Ajefismo (1993) y más tarde a la Institución Masónica (1999), me han coadyuvado en mi formación dentro de la Orden, a mis conocimientos y sobre todo a adoptar las virtudes que en mayor o menor medida he logrado tener. Vaya este artículo como un homenaje sincero a todos ellos.

Recuerdo a todos. Pero guardo un especial cariño por 20 de ellos, sin ningún orden en especial:

1.- FAUSTINO MALDONADO ORTIZ, egregio catedrático, hombre afable, sonriente y conocedor amplio de la vida. PM de la Logia Urania 10 de Cd. Mendoza. Desde Ajefista, he tenido el gusto de aprender de él muchas cosas, pero la principal virtud que me transmitió fue la JUSTICIA.

2.- PEDRO ESPINOSA ESPINOSA (1910-2005), Decano de la Masonería Orizabeña, falleció ni bien había cumplido 64 años ininterrumpidos en su Logia, mi Madre Logia, Pluvius 62. De él, principalmente, aprendí lo que es la LEALTAD.

3.- AÍDA ANTONIA SOSA PEREGRINA, pionera de la Masonería Femenina en Orizaba y fundadora de la Logia Ixcuina 8 # 1. Toda una Maestra de gran sabiduría y a la que varios Hermanos hemos sabido aprovechar. De ella aprendí lo que es la PRUDENCIA.

4.- LUIS MARTÍNEZ MORALES. No sólo es mi Hermano y Maestro, sino además, mi Amigo. Originario de Tlacotalpan, Ver., y con 34 años de antigüedad en Pluvius 62, de él he aprendido por mucho lo que es la FE EN MIS IDEALES MASÓNICOS.

5.- JACINTO ROCHA MONASTERIO, Grand Past Master de la G.L.U.M. con quien tuve trato directo y muy personal y juntos soportamos difíciles momentos durante una etapa, pero sin perder la esperanza. Precisamente de él aprendí y viví lo que es la ESPERANZA.

6.- ANSELMO JUÁREZ RONQUILLO, Grand Past Master de la G.L.U.M. y amigo muy cercano. Conserva la Modestia que debe caracterizar a todo Maestro Masón y siempre ha tenido la disposición de escuchar al más humilde de los Aprendices, no obstante su amplísima trayectoria en la Orden. Gran instructor de masones, de él aprendí lo que es la IGUALDAD.

7.- AQUILEO ROSAS JUÁREZ (1964-2007). Oriundo de Chocamán, Ver. y perteneciente a la Logia Treinta Caballeros 69 de Córdoba, Ver. Cronista e historiador, lo extraño y recuerdo con mucho cariño y amor fraternal, habiendo partido de este mundo muy temprano en su vida. De él aprendí varias cosas, pero principalmente lo que es el VALOR PARA HACER.

8.- FAVIO MENDOZA MÉNDEZ, Hermano y grandísimo amigo mío, perteneciente a mi Madre Logia y aunque ingresó después que yo, ya siendo un servidor Maestro, de él he abrevado infinidad de conocimientos tanto teóricos como prácticos. Pero la más importante de sus enseñanzas ha sido la LIBERTAD.

9.- MANUEL TLAPALCOYOA CASTILLO (1910-2007), Gran Maestro tanto masónico como profano y una de las mentes más brillantes que tuve el gusto de conocer. Don Manuelito fue rebelde, poco convencional y bastante radical. De él aprendí principalmente lo que es el AMOR POR LA HUMANIDAD.

10.- JOSÉ CERÓN. Gran amigo y Hermano masón. Hombre soñador, romántico y filósofo consumado, quien ya no se halla en activo actualmente. Fundador y Venerable Maestro de la Logia Cuauhtémoc 8 de Orizaba, de él aprendí lo que es la FIRMEZA.

11.- JOSÉ VÍCTOR SÁNCHEZ CERÓN. Fundador y Venerable de Cuauhtémoc 8, fue además, mi primer Instructor en el 1er. Grado, siendo Segundo Vigilante cuando ingresé a la Masonería. Maestro de matemáticas, sabio y estudioso; de él con sus enseñanzas, aprendí lo que es y a aplicar la CREATIVIDAD.

12.- MIGUEL MORALES BADIOLA, a quien tuve el placer de conocer desde que era AJEF y lamentablemente ya no se encuentra en éste mundo terrenal. Gran conversador y hombre de vasta experiencia en muchos campos y disciplinas. De él aprendí lo que debe de ser la HUMILDAD PARA EL MASÓN.

13.- JOSÉ MARÍA MOGUEL BARRERA. Past Master de la logia Yanga 15 de Córdoba y Grado 33º del REAyA. Mi instructor cuando ingresé a los grados filosóficos. Maestro masón y profano, ha sido faro que ha guiado mis pasos. Hombre admirable, tenaz y emprendedor, de él aprendí lo que es la SABIDURÍA y cómo aplicarla.

14.- RUPERTO ENRÍQUEZ QUESADA, miembro y P.M. de mi Madre Logia, a la cual aún asiste con enorme lealtad y una gran dosis de perseverancia, a pesar de que ya casi no escucha bien. De él aprendí lo que en un masón es la AMABILIDAD.

15.- LUIS CARLOS FLORES ÁVILA, masón de los altos grados y profundísimas enseñanzas, perteneciente a la Logia Unión y Progreso 5 e Hijos del Porvenir, en la que milité un tiempo. Lo conozco desde que era AJEF y fue en ese periodo en donde más aproveché sus enseñanzas. De él aprendí lo que es la EMPATÍA.

16.- RAFAEL SEGUNDO FERNÁNDEZ, hombre bueno, sincero, honesto y trabajador consumado de la Piedra. Gran amigo y mejor Hermano. P.M. de la Logia Microcosmos 13 # 81 de Veracruz Puerto. En las largas conversaciones filosóficas que hemos sostenido he aprendido de éste Hermano el importantísimo valor de la FRATERNIDAD.

17.- FÉLIX ATILANO ÁLVAREZ, mi Instructor en mi periodo como AJEF y gran maestro ya siendo yo masón. De carácter alegre, rebelde y de enorme sinceridad, de él aprendí lo que es la TOLERANCIA.

18.- RAMÓN ANTONIO BARRAGÁN LÓPEZ, P.M. de la Logia Yanga 15 de Córdoba, amén de una amplísima trayectoria masónica y sobre todo, cabalista. Un gran Hermano cuyos conocimientos son gozo para quienes hemos tenido la oportunidad de escucharlo. De él aprendí muy especialmente lo que es la FILANTROPÍA.

19.- EVODIO CID SEBASTIAN, Grado 33º y P.M. de la logia Electra 9 de Orizaba. Masón de amplios conocimientos, casi podríamos decir una enciclopedia masónica ambulante, aunque de carácter férreo, enérgico y disciplinado. De él he aprendido la CONSTANCIA EN EL ESTUDIO.

20.- CARLA CRISTINA NÚÑEZ CASTELLANOS, gran Hermana, amiga y esposa. Buena consejera, quien ha sabido guiar mis pasos en momentos tormentosos de mi carrera masónica. Aunque tengo más experiencia que ella dentro de la Orden, de ella he aprendido lo que es y a aplicar la TEMPLANZA.

Muchos más han guiado mis pasos. Cabe recordar a los Maestros Herminio Núñez Espinosa, Héctor Alfredo Palestino Vásquez, Librado Moreno Rivera, Cuauhtémoc D. Molina García, Gabino Sabitri Santamaría Delgado, y varios más que sería innumerable de citar.

Para todos ellos, MUCHAS GRACIAS…