sábado, 17 de abril de 2010

LOS TROPIEZOS DE UN PAPA (Crítica ciudadana)


Desde que se fundó la Francmasonería tal y como se le conoce hoy día (habiendo una fecha puntual, esto es, 24 de junio de 1717 en Londres, U.K.), comenzaron a esgrimirse en su contra una serie de acusaciones, vituperios y mentiras alrededor de la misma y, básicamente, acerca de su finalidad en el Planeta. En sí, los señalamientos acerca de satanismo, homofagia, infanticidio, así como actividades sexuales dudosas –o mejor dicho, rechazadas por las élites dominantes, que no por los gozosos simples mortales que las practicamos-- o parafilias, si se prefiere el término, han sido el pan de todos los días para todos (o la mayoría de) los masones en el mundo y, básicamente, aquellos que viven y conviven en países de mayoría católica. Precisamente todas las anteriores acusaciones (y aquellas que se quedaron en el tintero o en los recovecos de mi mala memoria) provienen de la Alta Jerarquía de la Iglesia Católica –que no de los mansos fieles que, a bien seguro, heredarán la Tierra, tal y como les fue prometido—, administración gerontocrática, plutocrática, burocrática y monárquica que se ha encargado de defenestrar a la Orden de la Escuadra y el Compás con singular alegría y un dedo de fuego que envía a todo aquel que osa investirse de mandil y banda derechito al averno, con todo y zapatos, a fin de hacer compañía a Benito Juárez y demás protervos del Tártaro.

Claro está que todas estas fantásticas imputaciones son más falsas que un billete de tres pesos, si lo sabremos nos, orgullosos Hijos de la Viuda, que estoicamente soportamos el señalamiento social hoy en día, y que también tenemos nuestro propio martirologio secular tras ser víctimas de incluso pogromos insensatos. Claro que las acusaciones eclesiásticas van emparejadas a la peor de todas (Vaticano dixit): que la MASONERÍA PRETENDE DESTRUIR A LA IGLESIA UNIVERSAL. Innumerables pontífices de la Iglesia han llenado encíclicas y encendido pechos de millones de fieles con estas palabras que carecen no solo de sensatez, sino de un soporte literario o jurídico. Claro que nunca faltan los masones alienados que inclusive, lograron ser Iniciados en los Augustos Misterios con la finalidad de erguirse en felices anticristos, o aquellos que han escrito, dicho o declarado que la Masonería es la Iglesia de Satanás y ellos, sus profetas. Afortunadamente, son pocos. Desafortunadamente, son los más escuchados por la sociedad civil.

Pero aún si así fuera, si el objetivo, meta y fin de la Masonería sea la destrucción total del Cristianismo Católico (ojo: ningún pastor evangelista ni sacerdote anglicano o pope ortodoxo han dicho que la Masonería pretende destruirlos a ellos), ni falta que hace que nos tomemos la molestia de hacerlo: gracias a S.S. Benedicto XVI, profanamente conocido como Joseph Alois Ratzinger, todo parece indicar que, si bien la Iglesia Católica no desaparecerá, sí está en proceso de perder millones de fieles a lo largo del mundo. Los desatinos ultramontanos de un Papa que se ha negado a adaptarse al nuevo mundo (tener una cuenta de Twitter no es suficiente) y que pretende volver a la Edad Media en muchos sentidos, están fincando a ésta rama del cristianismo –la más importante y la más extendida, sin duda alguna—en una crisis sin precedente en la historia. Y decimos que carece de algún antecedente porque nunca como ahora el Planeta Tierra estuvo tan informado en cuestión ya no de minutos, sino de segundos incluso. Lo que en éste momento ocurra en el Vaticano, pese al secretismo y a los votos de silencio que hace la Curia, se sabrá en lugares tan distantes como China, Siberia o Nigeria.

Lejos, muy lejos… en lontananza diremos incluso, ha quedado el pontificado del antecesor de Benedicto, Juan Pablo II. Líder carismático que, si bien fungió más bien como un showman, su carisma nato le ganó la simpatía de millones de jóvenes en todas partes del mundo, logrando que este sector –histórica y genéticamente el más crítico de todas las generaciónes—se acercara a la Iglesia. A pesar de sus simpatías hacia el capitalismo más cruel, a pesar de sus esfuerzos por lograr la extinción del socialismo histórico, a pesar de su cercanía con los grupos más reaccionarios de la Iglesia, a pesar de su empecinamiento por no avanzar en temas como el aborto, los preservativos y el sacerdocio femenino, es innegable que Karol Wojtyla (a) Juan Pablo II convencía a las multitudes, tenía a su favor a los medios de comunicación, lograba hasta arrancar llantos de felicidad o gemidos de plañideras cuando murió. Su sucesor, que debía ser más bien un interino que durara poco, ha conseguido sepultar en cinco años lo que su predecesor consiguió en veintiséis y medio. Vamos, hasta el caso de Marcial Maciel ha logrado salpicar a Juan Pablo y por lo menos, retrasar su ansiada canonización, cuando no la ha saboteado por completo.

Pero vamos, sin tanta palabrería inútil, he aquí un pequeño listado de los tropezones de Benedicto XVI (fuente: http://bit.ly/dbAaMw )

1.- El nazismo y Alemania (Auschwitz, mayo de 2006): durante su peregrinación al campo de exterminio de Auschwitz, Benedicto XVI atribuyó la responsabilidad de los crímenes del nazismo a "un grupo de criminales" que han "abusado" del pueblo alemán para servirse de él "como instrumento de su sed de destrucción y de dominación". Esta frase en boca del Papa, de origen alemán, con la que parece eximir a su pueblo, creó polémica.

2.- El Islam y la violencia (discurso de Ratisbona, septiembre de 2006): el tema de la conferencia del Papa en una universidad bávara se centra en los vínculos entre la fe y la razón. Pero la cita de un emperador bizantino del siglo XII sobre los lazos entre el islam y la violencia provocó una ola de indignación en el mundo musulmán. Esta crisis condujo a Benedicto XVI a multiplicar sus llamados al diálogo entre las religiones "respetando sus diferencias".

3.- Pueblos autóctonos y conversión (Brasil, mayo de 2007): durante su viaje a Brasil, el Papa afirmó que la evangelización de los pueblos autóctonos de América "no conllevó en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas y no impuso una cultura extranjera", guardando silencio respecto a las matanzas que acompañaron la evangelización de América. Diez días después, tras la polémica levantada por sus declaraciones, Benedicto XVI evocó los "sufrimientos e injusticias" de aquellos pueblos durante la conquista del continente.


4.- Aborto y política (Brasil, mayo de 2007): a bordo de un avión que lo llevaba a Brasil, el Papa justificó las amenazas de excomunión de ciertos obispos contra los políticos que legalizan el aborto. El presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva, hostil al aborto "como ciudadano", subrayó que debía responder "como jefe de Estado" a un problema "de salud pública".

5.- Misa en latin y el Vaticano II (julio de 2007): Benedicto XVI liberalizó por decreto papal la misa en latin, o Misa Tridentina acorde a la liturgia romana anterior a la reforma del Concilio Vaticano II, dando curso a la reivindicación de los católicos tradicionalistas, lo que inquietó a los progresistas dentro de la Iglesia. El Papa afirmó que el Concilio Vaticano II se inscribió en la continuidad de la historia de la Iglesia católica, mientras que los progresistas lo interpretan como una ruptura.

6.- Integrismo y negacionismo (enero de 2009): un decreto papal levanta la excomunicación de cuatro obispos integristas, de los cuales uno, el británico Richard Williamson, mantuvo públicamente posturas negacionistas (por cierto, fue multado con 10,000 euros el 16 de abril de 2010). Esta decisión suscitó una enorme controversia así como profundas tensiones con el mundo judío y malestar con parte de los católicos, lo que obligó al Vaticano a rectificarse.

7.- El preservativo y el SIDA (marzo de 2009): en un avión que lo llevó a África, el Papa declaró que no se podía "arreglar el problema del SIDA (...) con la distribución de preservativos" y que, "al contrario, agravaban el problema". La indignación por estas declaraciones fue general, desde los responsables políticos hasta representantes de asociaciones civiles.

8.- Pío XII (diciembre de 2009): Benedicto XVI proclama venerable al papa Pío XII, cuestionado por su silencio durante el holocausto perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, lo que suscitó fuertes protestas de las comunidades judías de Berlín y Roma, entre otras.

9.- Pedofilia (principios de 2010): la revelación de la magnitud de los casos de pedofilia en el clero irlandés, conocida durante el otoño (boreal) de 2009, a la que se sumaron nuevas revelaciones en numerosos países de Europa así como en Estados Unidos comenzaron a salpicar al Papa con artículos en la prensa alemana y estadounidense en donde se lo acusa por su silencio e inacción frente a los casos de pedofilia.

Los casos de pedofilia le han estallado en la cara a toda la Curia Vaticana: se han reportado casos en prácticamente todo el planeta, en especial en países muy importantes económica y religiosamente: Alemania, Austria, Holanda, México, Irlanda, Estados Unidos son los más sonados, pero existen también acusaciones en muchos otros lugares en Latinoamérica y Europa, principalmente.

Lo más grave no estriba tanto en que hayan ocurrido éstos casos, que ya de por sí, es algo por sí mismo execrable y trágico, sino que el Vaticano guarde silencio, oculte información y haya protegido a más de un cura pederasta… en algunos casos, por el mismísimo Papa cuando era aún Prefecto de la Congregación por la Doctrina de la Fe (eufemismo por Santa Inquisición). Y no solo el Sumo Pontífice comete sus propios desatinos, pues además tiene a Tarcisio Bertone, Secretario del Vaticano, quien recientemente hizo unas declaraciones en Chile, vinculando la pedofilia con la homosexualidad, lo que desató una masiva oleada de protestas de prácticamente todas las asociaciones lésbico-gay del planeta, así como una severa condena del mismísimo gobierno de Francia… o bien, al vocero Raniero Cantalamessa, que en pleno Viernes Santo comparó las acusaciones de pedofilia con la persecución que han sufrido los judíos. Y lo dicho por el Vocero es como si lo hubiese dicho el mismo Papa. Por supuesto, no faltan los destapes de la cloaca del fundador de los Legionarios de Cristo, el michoacano Marcial Maciel, bastante bien documentado por el periodista Rodrigo Vera en la revista Proceso No. 1740 y otros números anteriores. Nomás para que la cuña apriete, el exsacerdote tuvo hijos a quienes también violó… ¡ah! Y dos esposas: una en España y otra en México.

Pero también, y hay que señalarlo, existen sacerdotes honestos y valientes que incluso, han pedido la renuncia (léase abdicación) del Papa, por considerarlo un obstáculo para el engrandecimiento de la Iglesia. Así ocurre en Alemania con el movimiento católico progresista alemán "Iniciativa Iglesia desde abajo" (IKvu), dirigido por Bernd Goehrig; o la coalición “Protest the Pope” en Londres; o los abogados ingleses que pretenden enjuiciarlo bajo el principio de jurisdicción universal y que han logrado más de 10,000 firmas cibernéticas para impedir que Benedicto XVI visite Inglaterra y Escocia en septiembre próximo. O más recientemente, la valiente solicitud de James Scahill, párroco católico de St. Michael en East Longmeadow, Massachussets en el sentido de que renuncie el Papa “por completa ignorancia, incompetencia e irresponsabilidad".

O bien, su crítica más reciente que proviene del ex sacerdote brasileño (y fundador de la Teología de la Liberación), Leonardo Boff, quien dice que "Los cinco años de su pontificado (de Benedicto XVI) están caracterizados por los conflictos: con los musulmanes, los judíos, las iglesias no católicas a las que les deniega la calidad de iglesias, con la iglesia anglicana, los seguidores de Lefebvre, las mujeres, los homosexuales" y afirma que”el Papa Ratzinger es rehén de una visión conservadora y reaccionaria del cristianismo, lo que le impide efectuar reformas fundamentales. "No puede dejar el papel de maestro y sentirse pastor. Le falta casi todo, y especialmente carisma".

Y ahora viene un nuevo escándalo, precisamente desde Brasil ahora que Benedicto XVI ha increpado a los obispos del país carioca en el sentido de que no experimenten con sincretismo, según la nota del diario español El País (Fuente: http://bit.ly/bveuLV )

“A los obispos de la región norte de Brasil, recibidos en audiencia en el Vaticano el jueves pasado, el Papa, con un lenguaje sutil y teológico, les mandó un ultimátum: "Déjense de fantasías en la realización del culto divino", les dijo. Les advirtió que, de ahora en adelante, Roma no va a aceptar más las experiencias de sincretismo religioso que muchos sacerdotes, apoyados por sus obispos, están llevando a cabo para acercar las prácticas del culto divino a otras experiencias religiosas, vividas, por ejemplo, por comunidades indígenas.

“La Iglesia de Brasil ha sido desde el Concilio Vaticano II muy abierta y dialogante en materia tanto litúrgica como social, con figuras como el cardenal Lorscheider o el obispo Hélder Câmara, que combatió con fuerza la dictadura militar y recibió amenazas de muerte, hasta el punto de que su casa llegó a ser acribillada a balazos.

“Hasta ahora, como más de un obispo ha confirmado a este periodista, Roma solía cerrar los ojos a ciertas experiencias llevadas a cabo en Brasil, como la de ordenar sacerdotes a hombres casados profundamente involucrados en la pastoral de la Iglesia, o dejar la eucaristía, por ejemplo, en la chabola de una familia, en lugares lejanos a una iglesia, para que los padres de familia pudieran ofrecerla, por ejemplo, a un moribundo.

“En la liturgia, sacerdotes y obispos brasileños han introducido elementos del folclor local y hasta elementos de otras creencias animistas, para hacer más comprensible el significado de los ritos católicos. Se trata, por ejemplo, de actos eucarísticos en los que los fieles participan activamente añadiendo a la liturgia clásica elementos de otras culturas locales.

“Ahora, Benedicto XVI ha dicho basta. "La actitud primaria y esencial del fiel cristiano que participa en la celebración litúrgica no es hacer, sino escuchar", ha dicho el Papa a los obispos brasileños.

“La Iglesia católica pierde cada año en Brasil, el país con más católicos del mundo, un millón de fieles, que van a engrosar las filas de las numerosas iglesias protestantes evangélicas, en cuyas liturgias los fieles participan activamente con cantos y danzas, confesiones públicas y gestos rituales con las manos, algo que agrada mucho a la idiosincracia brasileña.

“Si los obispos obedecen al Papa, que les pide una vuelta atrás, es muy probable que crezca aún más la migración de católicos hacia los cultos evangélicos, en un país que tiene como una de sus características sociológicas más positivas el sincretismo religioso, vivido en paz, sin guerras, con la mayor naturalidad”.

Y así, QQ.HH. cuando un Profano les increpe su pertenencia a la Orden, aduciendo que la Masonería “busca destruir a la Santa Madre Iglesia”, simplemente sonrían beatíficamente y contesten: “Ni falta que hace, Benedicto solito puede”

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