Chao-Chou le preguntó a Nan-Chuan: "¿Cuál es el Camino?"
-La mente ordinaria es el Camino, respondió Nan-Chuan.
Chao-Chou le preguntó: "¿Debo esforzarme por encontrarla?"
-Si te esfuerzas buscándola te separarás de ella, respondió Nan-Chuan.
-¿Cómo podré conocer el Camino si no me esfuerzo en buscarlo? -persistió Chao-Chou.
-El Camino no pertenece al saber ni al no-saber. El saber es engaño, el no saber es mera confusión. Cuando realmente has dado con el verdadero Camino que está más allá de toda duda, este es tan vasto e inmensurable como el espacio exterior. ¿Cómo puedes hablar de él en términos de correcto e incorrecto?
Con éstas palabras, Chao-Chou alcanzó al instante la realización.
Koan de la Barrera sin Puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario